Al borde de uno de los lagos de la Finca, es un remanso de tranquilidad donde sentarse a ver el atardecer, a escuchar el sonido de la naturaleza o a mantener una relajada conversación.
El Salón del Lago
Con su típico pavimento de calçada portuguesa, es un buen rincón para refugiarse al abrigo de la chimenea mientras disfrutas de una copa deliciosamente preparada en el Honesty Bar.